DE DONDE VIENEN?

sábado, 18 de septiembre de 2010

Dicen los que saben que no hay que confiar en nadie, ni en uno mismo. Hoy tuve el primer indicio de que no puedo confiar en mí. Y sobre todo porque "yo" confío en "vos". Entonces "yo" no soy una persona en quien confiar. ¿Es normal no confiar en uno mismo? Y si no, ¿qué es normal? ¿Es normal amarte tanto y sin explicaciones? Con esta tristeza profunda, que no termina. Eterna, siempreviva. Una melancolía inmortal hasta en los momentos de júbilo. Tristeza que no me abandona, que me ahorca, me ahoga y todavía me mata. Quererte tanto hasta volverme loca, perder identidad para cumplir tus deseos. Llenarme de pedidos tuyos, fingiendo personalidad, porque yo no existo. Mi ausencia es nula. No soy: parezco ser. Y deseando que el sentimiento desaparezca.
Mirándome inexistente cuando por fin la melancolía se va. Rogando que vuelva la tristeza: quiero por lo menos sentir algo. Y algo incluye "dolor". Peor que sentirse mal es no sentirse. Y ya no siento.

Abzurdah de Cielo Latini

No hay comentarios:

Publicar un comentario