- ¿Podría usted contarnos qué tanto hay de verdad en su cochina vida de mentiras?
- Puta madre, qué horror, no quiero confesarme.
Ave María Purísima: Me acuso de ser yo por todas partes. O sea de querer siempre ser otra.Y hasta peor: conseguirlo, ¿ahá? No soy viva ni tonta, pero no me considero del montón.
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