DE DONDE VIENEN?

sábado, 8 de enero de 2011

También me aburren las personas. Yo no puedo estar con alguien más de un día, la gente me aburre. Después de ese tiempo prudencial necesito estar sola, estar en mi camasola, estar en el baño sola o simplemente mirando televisión. La compañía muchas veces se convierte en estorbo con el correr de las horas. Es decir, no soy antisocial, no quiero sonar a cuarentona soltera, pero es cierto que necesito de mi privacidad y que me molesta que la gente no sepa cuándo retirarse. Ojalá alguien alguna vez inventara un interruptor que les avise a las personas cuándo es el momento exacto en que empiezan a ser un estorbo.
No sé a qué viene esto. Siempre me voy por las ramas.

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